Hace ya un mes que se iniciaron las obras para la reconstrucción de los cuarteles de la Guardia Civil derrumbados durante el terremoto sucedido el pasado 11 de mayo.
Sin embargo y debido a problemas económicos, el Ministerio de Interior ha decidido paralizar las obras y construir barracones prefabricados para que se alojen los miembros de la Benemérita que ya no pueden realizar su trabajo en las instalaciones oficiales.
Los cuarteles de Lorca y Tortosa han sido los más afectados, donde en el caso de Lorca, el edificio principal muestra signos evidentes de corrosión en el hormigón armado y es allí, donde se localizan las especialidades operativas de seguridad ciudadana, tráfico, intervención de armas, SEPRONA y mando de la compañía, encargada de la planificación y la ejecución de los servicios en toda la comarca.
Hasta el momento, las distintas unidades habían estado ubicadas en apartamentos cedidos por el Ayuntamiento de Lorca, sin embargo, los módulos donde se asentarán las nuevas oficinas provendrán del colegio de guardias jóvenes de Valdemoro, los cuales y según las fuentes consultadas, “aún no han llegado a habitarse”.