La Familia March, máxima accionista de ACS, ha lanzado un ultimátum a Florentino Pérez para que rebaje los 9.000 millones de euros de la deuda de la constructora, si desea que den su consentimiento en la adquisición de Iberdrola.
Según fuentes consultadas del sector, los March, que disponen de una participación del 17% en ACS, han comunicado a Florentino Pérez el mensaje de que “acelere ya”, un proceso de refinanciación de la deuda, ante la obvia posibilidad de que el entorno financiero español empeore y los bancos, como en el caso de su principal prestamista, el BBVA, comiencen a ejercer presión sobre el pago de dichas deudas.
Los principales accionistas de ACS le apremian para que desinvierta en activos no estratégicos de la compañía, con el objetivo de reducir sensiblemente la deuda.
Exigen más enajenaciones, además de las ya producidas, pese a que éstas, se llevan realizando con cuentagotas debido a que “el mercado apenas se mueve o exige vender por debajo del precio establecido anteriormente”.
Y es que la seria advertencia de los March ya ha provocado las primeras consecuencias.
La constructora presidida por Florentino Pérez se deshizo, a finales de este mes de septiembre, de importantes activos concesionarios en Chile, Vespucio Norte y Túnel de San Cristóbal, por un montante total de 700 millones de euros, y donde el comprador fue el grupo empresarial Brookfield Asset Management.
Ha tenido que vender, en lo que va de año, 11 parques eólicos por una cantidad superior a los 900 millones, y sus participaciones en otros 9 parques, por un importe total de 290,7 millones de euros.
También ha tenido que desprenderse de la filial de servicios de limpieza, mantenimiento y jardinería, Clece, que ha terminado en posesión de las firmas de capital riesgo Permira y Mercapital, por un montante de 608 millones de euros.
Pero veamos ahora los datos concretos de la enorme deuda de ACS y cómo Florentino Pérez, necesita el apoyo de los March, para acometer la adquisición de la eléctrica Iberdrola.
Tras la obligatoriedad impuesta de tener que vender sus activos concesionarios, para así reducir la deuda, Florentino Pérez, recibió otra “recomendación” por parte de los máximos accionistas de ACS.
Iberdrola debe “dejar de ser” un objetivo vitalicio, a pesar de que hasta ahora, habían apoyado las tesis del presidente del Real Madrid en su intento de controlar la eléctrica, ya que en este momento, la prioridad es reducir la deuda.
Y es que el apoyo a esta operación, viene condicionado directamente a la reducción inmediata de la deuda.
Cabe destacar que la mayoría de esta deuda, no viene originada por los negocios empresariales básicos de la empresa, es decir, construcción y servicios, sino que viene provocada por las grandes inversiones realizadas en otras sociedades, como es el caso de Iberdrola, con 4.750 millones, o de Hochtief, con 887 millones.
De modo que ACS, debe hacer frente durante el presente ejercicio, a los vencimientos de unos 2.200 millones, y de aproximadamente 7.150 millones durante 2012, entre los que se encuentran, la deuda de Urbaser (que vence en mayo de 2012) o la de Hochtief, que obligará a llevar a cabo este nuevo proceso de refinanciación o reducir de forma significativa su actividad en aquellas inversiones financieras en las que no mantenga el control, como es el caso de Iberdrola.