La crisis económica está provocando un incremento del número de personas con adicciones, ya sea en el caso de los hombres con las bebidas alcohólicas o en el de las mujeres, con ansiolíticos y antidepresivos.
Proyecto Hombre, una de las principales organizaciones responsables de tratar estas adicciones, ha señalado el aumento de un 10%, en el número de personas que han sido ingresadas en sus centros, durante el presente año.
“Sobre todo, está aumentando el número de mujeres en relación al de hombres”, aclara el director general de la organización, Francisco Recio.
El responsable de la ONG confirma que “desde que se inició la crisis, se percibe un incremento de mujeres que acuden a sus centros, que antes no presentaban problemas de adicciones, pero que ahora sí los tienen, debido principalmente al consumo de psicofármacos, ansiolíticos, antidepresivos, tranquilizantes y demás medicamentos para conciliar el sueño”.
“La mujer, además de tener que enfrentarse a la dificultad de conservar un puesto de trabajo o incluso prosperar, tiene que moverse en el entorno de una sociedad que sigue siendo notablemente machista”, opina Recio.
“Es un tema emergente y que va a incidir gravemente durante los próximos años, el asunto de las drogas legales”, vaticina, a la vez que advierte de que también “está creciendo el consumo de alcohol entre la población masculina, como sustancia refugio ante los problemas económicos y sentimentales”, concluye.