Las autoridades financieras danesas han pedido a la policía del país nórdico que inicien una investigación oficial sobre la salida a Bolsa de Pandora, una firma joyera conocida por vender unas conocidas pulseras de mano, y sobre la participación de una sociedad filial de la entidad bancaria Nordea en dicha salida.
El banco sueco, uno de los participantes más activos en la coordinación de la salida bursátil de la firma joyera, ha sido acusado de inducir a sus clientes a adquirir acciones de la compañía joyera sin desvelar que poseía el 3,9% de la compañía.
El hecho de ocultar sus intereses a sus propios clientes, sumado al hecho de que la operación ha desembocado en un descenso del 80 % del valor de las acciones de Pandora, ha supuesto grandes beneficios a la entidad financiera a cambio de grandes pérdidas para los clientes que, supuestamente, debía defender.
La joyera danesa, dirigida por Allan Leighton, protagonizó hace un año la segunda mayor salida a Bolsa de la historia, capitalizando una cantidad cercana a los 3.400 millones de euros, 30 euros por cada título de acción, lo que supone que a día de hoy y tras cumplirse 10 meses de su salida a Bolsa, cada cliente puede vender cada título por tan sólo 6 euros.