Los redactores de todos los rotativos del Grupo Prisa, organizaron ayer una jornada de huelga para protestar contras las condiciones de negociación que quieren imponer desde la directiva, en el acuerdo del nuevo convenio colectivo.
El nuevo convenio colectivo de los trabajadores de El País lleva ya casi un año negociándose. Desde el mes de enero, empresa y representantes sindicales mantienen continuas conversaciones, sin todavía poder haber llegado a ningún punto de encuentro.
Una de las cuestiones que más polémica ha suscitado entre los empleados, ha sido la supresión de la paga extra de septiembre.
Los redactores del diario presentaban un sobresueldo vinculado a los beneficios, es decir, si la empresa obtenía dinero, la compañía debía obligatoriamente abonar dicha paga.
Pues bien, El País no ha abonado dicha paga este año, lo que ha terminado por provocar la ruptura de las negociaciones entre ambas partes. Es más, fuentes internas consultadas confirman que “la empresa no ha pagado dicha extra, ni tiene pensado hacerlo”.
Los empleados de El País culpan de esta decisión a José Luis Sainz, nuevo presidente ejecutivo del área de noticia de Prisa, ya que él es el principal interlocutor con los representantes sindicales y por el momento, se niega en rotundo a acceder a dichas peticiones.
Ante esta situación de bloqueo, los trabajadores optaron por presionar ejerciendo un parón en las rotativas del grupo durante el día de ayer. Esta situación afectó a los tres principales medios impresos: El País, Cinco Días y As.
Según se ha podido saber, los tres periódicos tenían la orden de cerrar su edición de ayer, a las 6 de la tarde. En As, por ejemplo, los redactores iniciaron su jornada las 11 de la mañana, viéndose obligados a imprimir las diferentes ediciones en Burgos, provocando que el equipo de directivos encabezados por Alfredo Relaño (As), tuvieran que editar varias portadas diferentes.