Los problemas internos del PSOE no paran de enturbiar la tan buscada tranquilidad política que requiere un proceso de transición, y es que desde Izquierda socialista, el sector más progresista del partido, exige una reunión extraordinaria del grupo parlamentario con motivo del anuncio de la reforma Constitucional, amenazando con votar en contra si no se produjese.
Según han comentado líderes internos de esta facción interna, “casi todos los miembros del grupo socialista están en contra de esta propuesta, por lo que es inevitable que el portavoz acceda a una reunión de urgencia”.
“Introducir un límite, supondría hipotecar las futuras políticas económicas de España, por lo que los próximos Gobiernos estarán obligados a recortar las prestaciones sociales si quieren llevar a término otro tipo de iniciativas”. “Seríamos la primera organización socialista europea que favoreciera la implantación de esta medida”, afirman las fuentes consultadas.
La principal baza que emplearán aquellos diputados contrarios a constitucionalizar la estabilidad presupuestaria, será la postura opositora a esta medida del candidato del PSOE a las Elecciones Generales del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien no ha disimulado lo más mínimo su disgusto con la iniciativa anunciada por Zapatero y pactada con el Partido Popular.