Interior acusa a los asesores del ministro Jorge Fernández Díaz de ser responsables de sus principales errores

La excarcelación del etarra Bolinaga, la gira televisiva del comisario encargado del caso de los niños de Córdoba y las filtraciones masivas del secuestro de Publio Cordón, son sólo algunas de las últimas decisiones polémicas de Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior, las cuales, han sido criticadas duramente. Desde Interior acusan como culpables directo de sus errores a un reducido grupo de asesores que el ministro heredó de la etapa de Rubalcaba.

El ministro está siendo pésimamente asesorado“. Es el comentario que se escucha en los mentideros del ministerio del Interior, a modo de disculpa por los errores de bulto cometidos por Fernández Díaz en el último mes, que han suscitado duras críticas a la gestión de una de las carteras que ha sido más polémica durante el mes de agosto.

Algunos de los deslices sólo son fallos de comunicación, pero otras decisiones del ministro han tenido mucho mayor calado, provocando el enfrentamiento directo con determinados sectores que históricamente habían apoyado la política del PP, como por ejemplo, las víctimas del terrorismo.

Desde Interior ofrecen una excusa para explicar la sucesión de estos graves errores en cadena del ministro: “Los responsables son su equipo de asesores más cercanos“. Allí se les conoce como “La célula“.

La célula” engloba a los colaboradores más cercanos a Fernández Díaz, los cuales, han sido heredados de la anterior etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba y Antonio Camacho, es decir, continuaron en la cúpula de Interior tras el cambio de Gobierno y todavía siguen informando de forma poco acertada al ministro, según la versión del ministerio.

En el ministerio circula incluso el rumor de que entre los asesores directos de Jorge Fernández Díaz se encuentra un agente doble, es decir, una persona que trabaja en Interior pero que, al mismo tiempo, se dedica a informar al CNI (Centro Nacional de Inteligencia) de las decisiones que se toman en el departamento.

No obstante, resulta necesario conocer más en profundidad los graves errores cometidos por el ministro Fernández Díaz y que han suscitado tan duras críticas.

El agosto horribilis de Fernández Díaz se inició con la decisión tomada por Instituciones Penitenciarias de otorgar el tercer grado al preso etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga.

El ministro garantizó en ese momento que había primado “el imperio de la ley” y añadió: “De no haber concedido el tercer grado al etarra, el ministerio podía haber incurrido en un delito de prevaricación“.

Las víctimas ya han mostrado su indignación y preparan todo tipo de manifestaciones y concentraciones en contra de dicha decisión.

Otro de los errores sucedió a finales de mes, cuando se dieron a conocer los informes que los forenses Etxeberría y Bermúdez de Castro habían realizado a los restos de Ruth y José, los niños desaparecidos en Córdoba.

El informe de sendos expertos contradecía frontalmente el análisis realizado por la Policía Judicial, lo que ha supuesto un giro radical en la investigación.

No obstante, el error no quedó ahí (que no es poco) sino que para esclarecer cualquier duda, el ministerio pudo convencer al comisario jefe de la UDEV para que acudiera a multitud de platós de televisión, incluido programas del “corazón”, para ofrecer datos sobre la investigación de la Policía Judicial basada en un informe forense erróneo.

Y es que a pesar de que su presencia en las cadenas de Tv disponía del visto bueno del juez de Córdoba, el ministerio y la Policía recibieron duras críticas debido a esto, ya que es muy posible que se haya contaminado la investigación y el posible juicio a José Bretón. El jurado popular ya no será válido.

La decisión de Javier Gómez Bermúdez de investigar al director de la Benemérita, al jefe del servicio de Información y al propio ministro de Interior se ha debido a una filtración del sumario del secuestro de Publio Cordón. Se trataba de un documento bajo secreto sumarial y en el que Jorge Fernández Díaz decidió dar una rueda de prensa.

El juez de instrucción de la Audiencia Nacional consideró que se había cometido un delito de revelación de secretos y se encuentra dispuesto a imputar a la cúpula dirigente de Interior.

De todos estos incidentes, se culpa al equipo de asesores, a “La célula“. Ver para creer.