El gobierno de Hong Kong, a través del Departamento de Protección Ambiental, ha presentado una iniciativa a los principales proveedores de vehículos eléctricos para que comiencen a adaptar sus modelos para que puedan servir como taxis, habiendo ya instalado hasta 3 puntos de carga en aparcamientos públicos.
De este modo, el departamento público espera que con la instalación de estos puntos de recarga, sumado a la promesa de incrementar el número de estaciones de dicha red, los proveedores de vehículos eléctricos se animen a desarrollar flotas de taxis ecológicos para la ciudad.
En la actualidad, solamente 4 modelos de vehículos eléctricos operan en Hong Kong: el Mitsubishi i-MiEV, el Nissan Leaf, el Renault Fluence ZE y el BYD e6, siendo este último ya empleado como vehículo de taxi, con una flota aproximada de 45 coches.
No obstante, el resto de empresas han mostrado sus reticencias a la iniciativa propuesta por la Administración de Hong Kong, alegando que sus vehículos no presentan el diseño adecuado para poder ser adaptados como taxis.
En este sentido, otro problema al que se debe enfrentar esta iniciativa radica en la concesión de licencias, ya que en estos momentos, aquel taxista que desee cambiarse a un modelo eléctrico, debe renunciar a la licencia vinculada al vehículo de combustión, lo que provoca un fuerte rechazo por parte de dicho colectivo.
Además, la iniciativa también debe enfrentarse a problemas de logística y abastecimiento, ya que la autonomía de estos vehículos eléctricos se sitúa entre los 180 y 240 Km (en el caso de los modelos de BYD), recorrido que resulta insuficiente si las estaciones de carga únicamente se encuentran en varios aparcamientos públicos.
Todos estos inconvenientes han provocado que, por el momento, el proyecto haya quedado paralizado a la espera de que surja un contexto más favorable para el desarrollo de una verdadera flota de taxis eléctricos en Hong Kong.