Hipotecas para no residentes. ¿En qué se diferencian de las hipotecas normales?

Las hipotecas para no residentes consisten en préstamos hipotecarios que se conceden a aquellos clientes cuya residencia fiscal no se encuentre en España, ya sean españoles o extranjeros, o quieran adquirir una primera o segunda vivienda.

En términos generales, las hipotecas para no residentes suelen ofrecer unas condiciones similares al resto de hipotecas, sin embargo, los tipos de interés son más altos y el porcentaje de la vivienda financiada es inferior, ya que nunca alcanza el 100% del valor del inmueble, como máximo un 80%, por lo tanto, será necesario abonar un 20% del valor del crédito a modo de entrada y hasta un 10% en concepto de gastos de gestión.

De este modo, el tema más complejo a la hora de solicitar una hipoteca para no residentes, consiste en ejecutar los “interminables” trámites burocráticos, ya que variarán en función del país donde se tenga la residencia fiscal, por lo tanto, no será lo mismo tramitarla desde Francia que desde Chile o Nigeria.

Dentro de estos trámites burocráticos para solicitar una hipoteca para no residentes, resulta fundamental señalar la importancia de disponer de un poder notarial, ya que en la mayoría de los casos, es posible que el solicitante no pueda desplazarse hasta España para estar presente en la ejecución y firma de dicha hipoteca.

Además y en referencia a esto último, las entidades financieras no aceptan el envío de la documentación financiera mediante correo electrónico o postal, exigiendo que se entregue en persona, de ahí la importancia del poder notarial.

Una posible solución que permitiría evitar estos molestos trámites y reducir la cuantía de las gestiones, consistiría en buscar un familiar con residencia fiscal en España, y que fuera ésta quien solicitara la hipoteca, aunque eso sí, el acuerdo entre ambas partes debe realizarse mediante un acuerdo legal que lo proteja y no lo deje en la ruina ante posibles complicaciones.