El Ministerio de Hacienda niega que esté retrasando deliberadamente las devoluciones del IRPF debido a la crisis, un comentario que empieza a extenderse entre la opinión pública.
La Agencia Tributaria se remite a los últimos datos ofrecidos en su web. Hasta el mes de agosto había devuelto 8.000 millones de euros a unos 12,4 millones de contribuyentes, lo que abarca al 85% del censo de devoluciones.
En cualquier caso, el resto de la cantidad pendiente no se trata de un asunto menor, ya que se trata de un total de 2,3 millones de personas, que están obligadas a comprobaciones de sus autoliquidaciones y, que dada la situación financiera actual, para los pequeños contribuyentes (1.000 ó 1.500 euros), no es una cifra nada despreciable.
Hacienda reconoce que el número de peticiones pendientes no es pequeño, y entiende además el malestar de los contribuyentes afectados, pero alega que “está obligada a cumplir con sus obligaciones de comprobación, ya que en la mayoría de los casos, se soluciona cuando el declarante aporta toda la información solicitada”.
De todos modos, la Agencia Tributaria dispone legalmente hasta el último día del año para devolver lo que corresponda a los contribuyentes, y normalmente, suele apurar el plazo.
Concretamente, en el caso de ese 1% de declaraciones, cuya comprobación no llega hasta diciembre, generalmente es debido a problemas relacionados con autoliquidaciones mal hechas, falta de datos, ser contradictoria o por discrepancias graves, que suelen terminar con la “clausura del expediente y una devolución nula”.