El Tesoro británico pretende recaudar, gracias a la nueva legislación sobre el juego online (Gambling Act 2014), más de 300 millones de libras esterlinas, procedentes de las casas de apuestas que presentan su sede radicada en Gibraltar, y que por lo tanto, evitan pagar impuestos en Inglaterra, por ejemplo, pese a ofrecer sus servicios a residentes de dicho país.
No obstante, el Gobierno de Gibraltar, a través de la Gibraltar Betting and Gaming Association ha decidido interponer una demanda contra la inminente ley, la cual, establecerá un nuevo sistema de licencias y reglas sobre publicidad para las empresas de apuestas online, y que supondrá unos 290 millones de libras menos en la recaudación, así como la pérdida de 1.300 puestos de trabajo.
Así pues, la Administración que dirige Fabian Picardo, alcalde del Peñón, afirma que «las directrices de la Gambling Commission of Great Britain (órgano regulador del juego y que tiene su sede en territorio británico), interfieren de forma ilegal, ilegítima, desproporcionada, discriminatoria e irracional, en el derecho a la libre circulación de servicios establecida en el artículo 56 del Tratado de la Unión Europea».
De este modo, los británicos han puesto en marcha la ley, según la versión oficial, para dar protección a los consumidores, pero en realidad, ha sido para evitar la fuga de ingresos que supone la presencia de numerosas casas de apuestas en la colonia, con una normativa muy beneficiosa para quienes obtienen los premios y escasamente rentable para las arcas de la Hacienda británica.
De hecho, la normativa establece una exención fiscal del 15% para los casos en que coincidan el lugar desde el que se controla la apuesta online, y el lugar desde el que se realiza esa apuesta. La consecuencia es que las grandes casas de apuestas que tienen su sede actualmente en Gibraltar, como William Hill, Betfair, Bwin y Ladbrokes, y que gozaban de numerosas ventajas gracias al régimen fiscal de la colonia, verán ahora mermados sus beneficios, lo que en la práctica, también podría repercutir en los beneficios obtenidos por los clientes.
Por último, recordar que en Gibraltar se encuentran instaladas más de una veintena de operadores de apuestas online, los cuales, facturan unos 113.000 millones de euros anuales, y que únicamente tributan sólo al 1%.