Existen diversos tipos de factores económicos, entre los que destacan los factores económicos permanentes, los factores temporales a nivel nacional y los factores temporales en el ámbito internacional. En el macroambiente de la empresa también existen factores económicos que influyen en su funcionamiento y desarrollo.
Factores económicos permanentes
El nivel general de la actividad económica al que le afectan las dimensiones del mercado del país donde esté ubicada la empresa, así como las disponibilidades del factor trabajo y el capital social básico.
El grado de desarrollo económico de la región en donde está establecida la empresa. No es lo mismo tener una empresa en una región o país con un alto desarrollo económico, que en una donde éste sea bajo. Las características no son las mismas, por lo que los factores de la empresa tampoco deben serlo.
El índice de crecimiento de la población, el cual, puede presentar altos o bajos índices de natalidad o mortalidad, lo que en la práctica, afectará al posible desarrollo de la economía de la empresa, ya que en función de estos parámetros, dependerá el consumo que se va a realizar. Cuando la población aumenta, el PIB debe ser mayor que el crecimiento de la población.
El grado de industrialización, el cual, está vinculado al grado de especialización de la fuerza laboral. Existen empresas en que se requiere, cada vez más, un alto grado de industrialización. El cambio tecnológico afecta a los productos y al proceso mismo de producción.
Los niveles salariales, a partir de los cuales, dependerá el poder adquisitivo de los empleados. A mayor nivel salarial, mayor es la dedicación económica que se requiere para la actividad, aunque también se incrementará la capacidad de consumo. En este caso, es necesario considerar las presiones de los sindicatos por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
La distribución de la riqueza a nivel nacional. En función de la distribución de la riqueza, existirán mercados con mayor o menor capacidad de crecimiento o de rentabilidad.
La disponibilidad de las materias primas. Si no existen materias primas para organizar con eficacia la producción de la empresa, su crecimiento será menor y el precio de las materias primas tenderá a subir. Sin embargo, si existen materias primas suficientes, su precio será inferior y se podrán satisfacer las necesidades de los clientes, obteniendo de ese modo mayores beneficios.
Factores temporales a nivel nacional
El nivel de actividad económica coyuntural. Existen una serie de elementos que configuran la situación de un país, en lo referente a la expansión, continuación o estancamiento de su actividad económica, y que afecta directamente a la empresa.
La situación de la balanza de pagos. La balanza de pagos recoge información sobre aquellas transacciones realizadas entre residentes y no residentes de un país. El saldo de la balanza de pagos, en general, depende del régimen del tipo de cambio de la economía, ya que por ejemplo, si se encuentra equilibrada presentará saldo cero. Dentro de este factor hay que destacar el balance de servicios en el que hay que incluir y considerar servicios financieros, de construcción, de comunicaciones, de turismo y viajes, etc…
Los tipos de interés. En este caso, se utilizan mecanismos como la variación del tipo de interés para tener en cuenta el grado de estabilidad económica del país.
Factores temporales internacionales
El nivel económico mundial. Es un factor fundamental para la empresa, ya que la situación económica mundial acaba incidiendo antes o después en la coyuntura económica del país en cuestión, y con ello, la rentabilidad de la empresa.
La competencia entre las empresas. Las empresas de fuera pueden llegar a ofrecer mejores precios o mejores productos. Ante esta competencia, la empresa deberá saber adaptarse a estas nuevas condiciones.
Factores como el grado de proteccionismo de los Estados, el cual, puede establecer aranceles e impuestos sobre la exportación, o bien, sobre la importación.
Más allá de las características de las empresas, del tipo de mercado que se trate, los competidores que participan en un mercado deben tener en cuenta las políticas internas y externas del estado, las cuales, dependerán del grado de incidencia de la globalización y la integración económica del producto que se intente comercializar en dicho mercado.
Por otro lado, cabe recordar que existen otra serie de factores secundarios, aunque igual de importantes, que afectan al desarrollo de la empresa, como por ejemplo:
El factor competitivo. Cada empresa debe considerar su tamaño y la posición que ocupa con respecto a la competencia para conseguir los mejores resultados.
El factor demográfico. Es un aspecto importante para los mercadólogos, ya que estudia a las personas que integran los mercados y el potencial de público o clientes potenciales de la empresa.
El factor económico. Consiste en los factores que afectan al poder de compra y a los patrones de gasto de los consumidores.
El factor natural. Se trata de los recursos naturales que requieren los especialistas de marketing o que pueden llegar a presentar deterioros en el mercado en donde actúa la empresa.
El factor tecnológico. Los avances científicos y tecnológicos influyen en los resultados y la eficiencia de las empresas, por lo tanto, si una empresa desea ser más competitiva, debe avanzar al mismo tiempo que lo hace la tecnología.
El factor político. Engloba las leyes, los organismos del gobierno y los grupos sociales, que influyen y limitan las actividades de las organizaciones y de los individuos de la sociedad.
El factor cultural. Incluye las instituciones y otras fuerzas socioculturales, que además son los que afectan a las preferencias, comportamientos, valores y percepciones de la sociedad. Es un aspecto muy a tener en cuenta dentro de la empresa, ya que conocer el comportamiento y necesidades de la sociedad incidirá en el desarrollo de la empresa. También es necesario ser conscientes de que los gustos y las preferencias de las personas cambian continuamente. En este caso, no sólo es necesario encontrar nichos o mercados en los que introducirse, sino que estos nichos y mercados deben ser viables.