La Fresa (Fragaria vesca), como cualquier otra fruta, puede verse perjudicada por el ataque de ciertas enfermedades y plagas, en este caso, las más comunes son: el “Moho Gris” y la “Mancha Foliar”, así como la “Raíz Podrida”.
Veamos a continuación y en mayor profundidad en qué consisten estas 3 enfermedades.
Moho Gris de la Fresa
Entra a través de las flores y queda latente hasta que la fruta finalmente madura y comenzamos a observar sus manchas grises.
Se trasmite por contacto y sobrevive en los restos de las plantas o en la tierra, por lo que es necesario deshacernos de las partes infectadas y añadirle un mantillo de paja.
En este caso resulta conveniente mantener la fresa libre de hierbas adventicias, ex-malas hierbas, las cuales, pueden contener esporas que favorezcan de nuevo la aparición del Moho Gris.
Mancha Foliar del Fresal
Es producto de un hongo que provoca la aparición de manchas blancas con el borde morado. Se trasmite por la salpicadura de la lluvia, y sus efectos en el crecimiento de la planta no resultan del todo extremos.
Para controlar su propagación, únicamente es necesario eliminar los restos de planta en las que hayan residido los hongos durante el invierno.
Raíz Podrida del Fresal
Surge por la acción de un hongo que provoca la muerte de las hojas, mostrando los primeros síntomas en la raíz, la cual, mostrará una decoloración rojiza.
Para evitar su propagación y desarrollo, es necesario destruir por completo aquellos ejemplares infectados, evitando volver a plantar en la misma parcela de tierra, ya que el hongo que la causa puede sobrevivir en el terreno durante más de 13 años.
Para mejorar la prevención del Fresal, podremos evitar los riegos por la tarde y utilizar abono orgánico para su desarrollo, así como adquirir variedades resistentes certificadas.