Los principales banqueros españoles (Botín, Francisco González y Rodrigo Rato) han impuesto un “ultimátum” a la vicepresidenta económica Elena Salgado, para que resuelva definitivamente la intervención de la CAM por parte del Banco de España.
Todos ellos insistieron en aplicar todas las herramientas necesarias, tanto por parte del Ministerio de Economía como del Banco de España, para finalizar este mismo mes la auditoría pendiente y proceder, inmediatamente, a la adjudicación en subasta de la entidad alicantina.
Con esta demora, los grandes bancos interesados en participar en la subasta de la CAM, tardarán aún más tiempo del inicialmente previsto en recibir las cuentas de la entidad, para así poder estudiarlas con detenimiento y presentar posteriormente sus propuestas de compra.
Temen, por encima de todo, que vayan a ser penalizados en sus negocios internacionales, debido al grave perjuicio en cuanto a la imagen de todo el sector financiero español, motivado por la inoperancia de las autoridades financieras respecto a dicha recapitalización, en un momento tan delicado para la economía nacional.
Según fuentes financieras consultadas, de no resolverse esta situación en un plazo de no más de 30 días y con la visión puesta en las próximas Elecciones Generales, el Banco de España podría verse obligado a “trocear la entidad”, hecho que se ha intentado evitar siempre, tanto desde el ministerio de Economía como desde la gobernación del Banco de España.