El concierto económico de Cataluña puede convertirse, en un futuro próximo, en la llave que permita el acceso del Partido Popular a la presidencia del Gobierno de España.
Mariano Rajoy quiere asegurarse la mayoría absoluta tras los comicios del 20-N, pactando con CIU una mejora en la financiación de Cataluña. Ambos líderes se reunirán para tratar el tema durante el mes de septiembre.
Ese ha sido el mensaje que ha transmitido el líder de la oposición al equipo de Alicia Sánchez-Camacho, secretaria general del PP en Cataluña.
La intención de la cúpula de Génova es llegar a un acuerdo sobre el modelo de financiación catalán pero sin llegar a establecer un modelo similar al implantando en el País Vasco, donde el gobierno autonómico posee las competencias para regular, gestionar y recaudar los impuestos.
Este acercamiento a los partidos nacionalistas catalanes se han visto reforzados por un discurso más moderado por parte de Artus Más y Durán i Lleida, cuyos últimos mensajes se han aproximado más a los planteamientos de los populares que al discurso soberanista que planteaban hace unos meses.
Además de la financiación, otro de los temas que se pondrán sobre la mesa será el de las matrículas “CAT” como distintivo en los vehículos. Según Enric Mill, portavoz del PP en el Parlament, “estamos a favor de hablar sobre la posibilidad de que las matrículas de los vehículos lleven estas siglas a través de un cambio en la legislación actual”.