El poker online en España ha sufrido durante los últimos meses un fuerte descenso, según demuestran los datos revelados por un informe de Pokerscout, una firma especializada en analizar y medir el uso y el tráfico de esta actividad a nivel mundial.
Simón Muñoz, consejero delegado de Poker Red, comentó que «el sector está en mínimos históricos tras su regulación en España. El segmento movía antes de la regulación (2011), entre 80 y 120 millones anuales en España. Ahora dicha cifra ha caído a la mitad«.
«El hecho de que se haya restringido el mercado a jugadores españoles, únicamente contribuye a que los portales que operan fuera de España tengan más atractivo para una parte importante de los jugadores españoles«, comentó Muñoz al diario «CincoDías».
A este respecto, Sacha Michaud, presidente de JDigital, ha reclamado al Gobierno tomar medidas urgentes para salvar el negocio de los operadores que ofrecen sus servicios en España. «La huida de jugadores de los portales regulados a sitios no regulados que se encuentran fuera del país, demuestra que la regulación aquí debe cambiar, ya que el mercado ahora no es competitivo para los operadores, ni tampoco atractivo para el usuario«, afirmó.
En este caso, las empresas se quejan de las complicaciones a las que se tienen que enfrentar para rentabilizar el producto, afirmando que es la única modalidad de las tres principales que ha caído (casino, apuestas y poker). Así pues, la asociación advierte también que «la mayoría del público sólo juega en uno o dos portales, PokerStars y 888Poker, y sólo porque existían antes de la regulación del servicio, de los más de 20 sitios web operativos que existen en España«.
Muñoz insiste en que «el sector nunca ha gozado de buena salud desde que fue regulado, principalmente debido a la limitación impuesta a los jugadores españoles para jugar contra rivales de otras jurisdicciones, lo que ha provocado que el mercado español sea muy reducido y poco atractivo, por lo que podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que nos encontramos en su peor momento histórico«.
En su opinión, «el mercado es tan poco atractivo, que cientos de jugadores han decidido optar por países con regulaciones más favorables, como Reino Unido o Portugal, mientras que muchos otros han optado directamente por jugar en el mercado negro, lo cual, a su vez y cerrando el círculo, reduce la rentabilidad de los operadores que sí cumplen la ley, y por lo tanto, la recaudación fiscal del Estado«.
Por último, Muñoz añadió que «dejar de expulsar jugadores a la desprotección del mercado no regulado es tan fácil como adaptar nuestra regulación a la auténtica realidad de un sector, la cual, terminará por imponerse a largo plazo. En este caso, el riesgo que corremos si el legislador no se da prisa, es que cuando se haga, no quede mercado regulado en España, ya que los usuarios lo habrán abandonado«.