Los gatos, al igual que el resto de animales domésticos, suelen mostrar miedo y estrés en situaciones donde se exploten petardos de forma continuada, como por ejemplo, las festividades de la ciudad o el pueblo, Navidades, Año Nuevo, San Juan, etc…
Para los gatos, ese ruido intenso, brusco y continuado supone una amenaza contra ellos o su familia, del que no saben cómo protegerse o cómo actuar.
Comportamiento del gato ante los petardos
En el momento en que se sucedan los petardos, cualquier gato mostrará una serie de síntomas característicos:
– Se esconden encogidos detrás de los muebles o encima de las estanterías, durante el periodo que duran los ruidos.
– Intentan escapar, aunque desorientados, de las zonas donde los ruidos son más intensos.
– Hacen sus necesidades en lugares inapropiados.
– No quieren comer ni compañía.
Aunque estos síntomas podemos calificarlos como generales, es posible que cada gato en particular muestre otros añadidos, en función de su carácter y personalidad.
Consejos para reducir el miedo de los gatos a los petardos
– Intentar insonorizar la casa lo máximo posible, cerrando puertas y ventanas, enmascarando el ruido procedente del exterior, subiendo el volumen de la Tv o poniendo música alta.
– Tener a su disposición comida, agua y arena limpia.
– Ofrecerle acceso libre a todos sus escondites, ya que intentará variar su posición como medida de seguridad.
Lo que nunca debe hacerse
– No regañarle nunca por mostrar miedo.
– Tratar de acostumbrarlo de manera brusca a los petardos, eso se conoce como “inundación”, y los resultados pueden ser contraproducentes.
– Bajo ningún concepto se le debe administrar la famosa “pastilla de los petardos”, que habitualmente se utiliza en el caso de los perros y cuyo principio activo es la “acepromazina”, ya que lo único que se conseguirá es que no pueda moverse, pero sí que seguirá enterándose de todo lo que sucede a su alrededor, y por tanto, sintiendo el mismo miedo, con la desventaja y la angustia de que se ve incapaz de moverse.