Abdelhakim Belhadj, ex-líder de Al Qaeda que actualmente dirige a los rebeldes en Trípoli, estuvo en contacto con “El Tunecino”, jefe de la célula del 11-M, días antes de que la masacre se produjera.
Según la información revelada por un informe realizado por la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) y que fue entregado al juez Juan del Olmo (juez instructor del atentado), en 2005, donde estos contactos se habrían producido de manera constante y continua.
En dicho informe se recogen dos números telefónicos (0086/1371023…. y 0086/1355617….) que en Hong Kong, utilizó, desde finales de 2003 hasta principios de 2004, el actual líder de los rebeldes libios, a quien también se le conoce con los nombres de “Abu Abdullah Sadeq y Mohamed bin ali Mohsen”.
A estos números mencionados antes, telefoneó “El Tunecino” desde Madrid, debido a que en ese momento decía estar interesado en un negocio inmobiliario, aunque la policía nacional nunca consiguió ningún tipo de referencia sobre esa actividad.
Tras la ayuda prestada por los “servicios de información amigos”, los investigadores consiguieron averiguar que correspondían a móviles cuyo propietario de la línea era Abdelhakim Belhadj.
La alarma se activó al comprobar que se trataba del emir del Grupo Islámico Combatiente Libio, quien desde abril de 2004 se encontraba bajo arresto domiciliario en Libia tras haber sido extraditado por el Gobierno chino y liberado posteriormente por el propio Gadafi.
El informe proporcionado por la UCIE, incluye también las llamadas efectuadas por Abdelhakim Belhadj a España, de las cuales, 4 de ellas las realizó el 3 de enero de 2004, es decir, más de 60 días antes del atentado del 11-M.
El destinatario de estas llamadas se correspondía con la línea de móvil 629130…, del que era usuario un socio de “El Tunecino” conocido como Mohd Othman, con el que había asegurado que iba a emprender el negocio inmobiliario mencionado antes y del que los investigadores nunca llegaron a tener constancia.
Sin embargo, estos no fueron los únicos contactos establecidos por “El Tunecino” con el Grupo Islámico Combatiente Libio, ya que en enero de 2004, el máximo responsable de los atentados del 11-M realizó diferentes llamadas con destino a Londres, justo en el momento en el que Ziyad al Hashim, alias “Mullah Shakir al Ghaznawi” e “Imad al Libi”, jefe de prensa del Grupo Islámico Combatiente Libio se localizaba en la capital británica junto a Abdelhakim Belhadj, que posteriormente la establecería como su residencia fija.