Que nadie se equivoque, el Levante no es un aspirante al título de Liga ni siquiera a obtener plaza europea, sin embargo, ha demostrado a Del Nido y sus secuaces mediáticos, que el invento de la Liga Bipolar se produce por la ineptitud del resto de los equipos, a la hora de plantear partidos contra Barça y Real Madrid.
De lo que sí puede presumir el Levante, es de ser el líder de la Liga Bipolar, pese haber jugado ya ante Real Madrid, Málaga y Villarreal.
Puede presumir también, de que es junto a Barça y Sevilla el único conjunto invicto de la categoría y de ser el equipo menos goleado de la primera división, con el actual “Zamora” vistiendo su escudo.
¿Y cómo es que ha conseguido tan enorme éxito?, ¿realizando una inversión multimillonaria?, ¿rediseñando novedosos conceptos de juego?, ¿quitándole la pelota a los “grandes”?, pues no, ni una sola de ellas.
Es el equipo con el presupuesto más bajo de la Liga Bipolar, su estilo de juego se basa en una solidez defensiva extrema y utilizar el recurso del contragolpe como máxima ofensiva, por ello es que la pelota, ni la quieren ni la necesitan, cuando reciben o visitan a los grandes “bipolares”.
Así se le complicaban tradicionalmente las cosas al Barça y al Madrid, unos Barça y Madrid, que aunque ahora algunos como el señor “Del Niú” interpretan la escandalización por conveniencia (ahora ya no están en el candelero mediático, por su gestión deportiva), casi siempre han monopolizado la Liga, perdón, Liga Bipolar.
La diferencia es que ahora tanto a azulgranas como a merengues, la mayoría de los equipos optan por “regalar” los partidos porque no creen en la victoria (y no, no le doy la razón al gachó de ahí al lado, ya que sus afirmaciones sólo contenían impotencia, resentimiento y victimismo en cantidades industriales).
Me refiero a que salen a jugar de “tú a tú”, anunciando que “esa no es su Liga y les da igual perder por 1 o por 80”, hecho que obviamente incrementa la diferencia entre estos gigantes y los demás.
Prueba de ello, es que esta misma tarde y sin ir más lejos, el Mallorca ha plantado un “cerrojo espartano” en el Calderón, lo cual y ya veréis como tengo razón, dudo bastante que ejecute del mismo modo ante el Real o el Barça.