El Gobierno holandés ha aprobado este viernes la prohibición total y absoluta del burka, así como de otras prendas de ropa que cubran íntegramente la cara, por considerarlo “contrario al espíritu de la vía pública”.
El Ejecutivo ha afirmado que el burka “perjudica la comunicación pública y es contrario al principio de igualdad democrático entre hombres y mujeres”.
Pese a que su uso se justifica normalmente por motivos religiosos, “su uso demuestra que ese tipo de prenda no está unida al islam, sino a tradiciones locales y culturales”.
La Administración holandesa también especifica que, incluso en el caso de que dicha medida fuera considerada como una “censura a la libertad religiosa”, su aplicación sería justificada ante la necesidad de proteger “el carácter y las tradiciones de la vida pública en Holanda”.
Sin embargo, dicha ley tendrá sus excepciones, ya que no se aplicará en aviones y pasajeros que tengan que realizar algún tipo de escala en aeropuertos holandeses, antes de finalizar su viaje.
Tampoco se prohibirá en el caso de que la dicha prenda sea obligatoria por “motivos de salud, de seguridad o profesionales, así como en festividades o en templos religiosos”.