El CNI ha comunicado al Gobierno de Zapatero, que la mejor opción posible para liberar a los cooperantes españoles secuestrados en Mali y Somalia por grupos terroristas islámicos, es la negociación, ya que una operación militar pondría en riesgo la vida de ambos ante posibles represalias.
El Gobierno no activará ningún operativo militar para liberar a los secuestrados, ni tampoco dará su apoyo cualquier iniciativa extranjera, que desee intervenir en este sentido, incluso ni en el caso, de que se llegase a conocer la ubicación exacta de Mali donde los mantienen retenidos.
Los riesgos, según han confesado fuentes del CNI, “son demasiados e irresponsablemente inasumibles”.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentaría una posible solución de este estilo, es la “hermandad” existente entre los dos grupos terroristas responsables de ambos secuestros.
Al Qaeda en el Magreb Islámico y Al Shabab (su franquicia somalí), ya que “han establecido vínculos muy fuertes y sus líderes, están en continuo contacto”, afirman expertos antiterroristas consultados.
De este modo, la liberación impuesta por la fuerza de uno de los grupos secuestrados (ya sea en Mali o en Somalia) podría resultar contraproducente para la integridad física del otro grupo, ya que “sería bastante plausible que se aplicaran represalias contra los rehenes”, aseguran estas mismas fuentes.
Tras el episodio de secuestro de los tres cooperantes españoles en Mauritania en 2009, en los pasillos de La Moncloa, se preguntó por la posibilidad de liberarlos en una operación del mismo tipo que la desechada ahora, en la que intervendrían fuerzas militares mauritanas y equipos especiales franceses, sin embargo, se declinó iniciar cualquier maniobra por motivos similares a la actual.