La dirección deportiva del FC Barcelona ha vuelto a tener que solventar por cuarta temporada consecutiva, la situación del delantero brasileño Keirrison da Souza, que costó 14 millones de euros y que no ha disputado ni un solo minuto con el primer o segundo equipo azulgrana.
El jugador de 22 años y que será cedido al Cruzeiro, después de que el Santos, club propietario de sus derechos federativos durante las cesiones, lo haya prestado al no contar tampoco con él para esta temporada.
Antes, sus cesiones en clubes como Fiorentina, Benfica y Santos no le han servido ni siquiera para realizar la pretemporada con el Barça B, Guardiola lo tenía claro desde el principio: “Este chico no tiene nivel para jugar en el Barça”.
El traspaso de este jugador, como muchos otros en Brasil, está en vuelto en una espiral de oscurantismo y múltiples agencias de futbolistas que se reparten sus derechos federativos en un posible traspaso a Europa.
La agencia, en esta ocasión, era Traffic y el directivo que llevó a cabo la operación fue Txiki Beriguistain, el cual, llevó las negociaciones de forma personal por un jugador que no mostraba un “perfil Barça” y que no contaba con la confianza del técnico, sin embargo, Txiki Beriguistain firmó al jugador por 5 años junto con otro brasileño, Henrique, el cual, ha seguido el mismo camino que su compatriota, de cesión en cesión, empezando en Leverkusen y desarrollando su corta carrera europea en el Racing de Santander