La delegación española que acudió a Paraguay, con motivo de la Cumbre Iberoamericana, se quedaron atónitos al conocer que Rafael Estrella, embajador español en Buenos Aires y socialista, no fue a recibir al aeropuerto a Javier Rojo, presidente del Senado.
El embajador español en Buenos Aires es compañero de partido de José Bono y de Javier Rojo, sin embargo y tal como quedó demostrado durante la cumbre Iberoamericana de Paraguay, no dispensa con la misma deferencia a todos los miembros socialistas.
Según se ha podido tener constancia, el embajador se desplazó hasta el aeropuerto de la capital argentina para despedir personalmente a Bono, que regresaba a España (ya que desde Paraguay no hay vuelo directo).
Al día siguiente, fue Rojo quien decidió abandonar el continente para regresar a España (también vía Buenos Aires), pero Estrella decidió no acudir al aeropuerto, enviando a su segundo en la embajada para realizar la práctica protocolaria pertinente.
Este desprecio no ha sentado nada bien en la delegación española desplazada hasta a Paraguay, la cual, se ha visto obligada a realizar escala en Argentina. La comitiva española no entendió el por qué de este desplante, hacia la que es la cuarta autoridad del Estado.
Fuentes de la comitiva consultadas aclaran que “los enfrentamientos entre Rojo y Estrella vienen ya de lejos. Concretamente, del pasado año, cuando Buenos Aires fue la sede elegida para albergar la Cumbre Iberoamericana y el presidente del Senado, que lideraba la delegación, envió una carta a Trinidad Jiménez quejándose de la escasa colaboración y del trato dispensado por la embajada local. La ministra de Exteriores, tras conocer este episodio, amonestó personalmente al embajador por su actitud”.