Un equipo de investigadores italianos, serbios y españoles han realizado un estudio en el que se afirma que el consumo de fresas, proporciona un efecto protector en aquellos estómagos de mamíferos dañados por el exceso en la ingesta de alcohol.
Los científicos inyectaron etanol (alcohol etílico) en el estómago de varias ratas de laboratorio, comprobando que la mucosa gástrica de aquellas que previamente se les había suministrado extracto de fresa, mostraban menos síntomas de lesiones.
El equipo detectó menos ulceraciones en los estómagos de aquellas ratas que, antes de recibir el alcohol, se les había inyectado en la comida y durante 10 días consecutivos, extracto de fresas, siendo la dosis proporcionada cercana a los 40 mg al día por Kg de peso.
Las conclusiones del estudio confirman que “una dieta rica en fresas puede proporcionar un efecto beneficioso en la prevención de enfermedades gástricas directamente relacionadas con la aparición de radicales libres u otras especies reactivas del oxígeno”.
De modo que esta afrodisíaca fruta podría suavizar la aparición de úlceras estomacales en seres humanos.
Sara Tulipani, investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) y co-responsable del trabajo, ha afirmado que “los efectos positivos de las fresas se asocian tanto a su capacidad de reactivo antioxidante como a que movilizan las propias enzimas o defensas antioxidantes del organismo”.