El banco Sabadell lleva semanas contactando con varios fondos de inversiones para que le apoyen en su compra de la CAM. Su objetivo poder competir al mismo nivel que la entidad resultante de la fusión Banco Popular-Pastor y de paso, evitar que Banesto pudiera adquirir la caja alicantina.
En un principio, la Caja de Ahorros del Mediterráneo era una opción poco apetecible para que fuera adquirida por el Sabadell, ya que requería realizar una ampliación de capital de aproximadamente unos 4.000 millones de euros.
Sin embargo, tras suavizarse las condiciones de la subasta, al excluir el crédito promotor del cómputo de cálculo del capital principal, las posibilidades aumentaron significativamente, ya que la ampliación de capital necesaria ahora para hacerse con las acciones de la caja, se habría limitado a unos 1.500 millones.
Según fuentes financieras consultadas, el Sabadell estaría decidido a apropiarse de la CAM, debido a que su red de oficinas (superior al millar y distribuidas por todas las regiones) se complementaría perfectamente con su propia red, pese a que existe el riesgo de posibles solapamientos en el caso concreto de las 117 sucursales, que la caja alicantina presenta en Cataluña.
Además, su capacidad para integrarse en otros bancos y su gran experiencia en asimilar diferentes culturas bancarias con extrema rapidez, supone una gran ventaja para fagocitar a un gran grupo de la dimensión de la CAM, considerada la cuarta mayor caja española hasta la actual “oleada de fusiones”.
De este modo, en el Sabadell están convencidos de que pueden arrebatar el quinto puesto del ranking bancario español al Popular, incluso tras su fusión con el Pastor, y en la misma jugada, interponerse en las operaciones de Banesto dirigidas hacia la compra de la CAM.
Hace un año no pudo hacerse con el control de Cajasur, entidad que el Banco de España decidió subastar y que finalmente fue adquirida por el BBK. Además, la semana pasada también vio como uno de sus principales objetivos financieros, Banco Pastor, llegaba finalmente a un acuerdo con su más directo rival, Banco Popular.