El Devon Rex es un gato que, a pesar de su aspecto frágil, no precisa de unos cuidados minuciosos, bastará con ofrecerle los cuidados básicos como a cualquier mascota felina. Entre estos cuidados hay que destacar que será necesario proporcionarle una alimentación equilibrada, actividad física diaria, una buena educación y una higiene adecuada.
En lo que respecta a la higiene del Devon Rex, es muy importante tener varias cosas claras desde el primer momento que se adopta a este tipo de gato, ya que de lo contrario podría ser imposible llevar a cabo algunas de ellas, lo que posteriormente podría provocar que el gato enfermara.
El pelaje del Devon Rex es muy peculiar, ya que se presenta en pequeña cantidad y de forma ondulada, por lo que para su cuidado, bastará con cepillarlo una vez a la semana para mantener el pelo limpio y brillante, quitando también el poco pelo muerto que pudiera soltar. Este cepillado se puede realizar con un guante de franela, ya que al tener el pelo tan corto, no será necesario utilizar un cepillo o peine.
Hay que señalar también que debido a la alta temperatura corporal que presenta el Devon Rex, la transpiración de su piel es más elevada que en el resto de gatos con un pelaje normal, por lo que para completar su higiene, será necesario darle baños frecuentes con un champú neutro o con un champú específico para gatos que elimine el exceso de grasa.
Del mismo modo, las orejas del Devon Rex segregan más cerumen del normal, por lo que habrá que limpiárselas siempre que sea oportuno.
Por dicha razón es aconsejable acostumbrar al Devon Rex desde pequeño a los baños y a la limpieza de oídos, consiguiendo así que los considere como una rutina y no como algo traumático.
A parte de todo esto, también será necesario llevar cuenta de los ojos, las uñas y los dientes del Devon Rex, para comprobar que todo marcha con normalidad y que puede hacer vida normal.