Descubra porqué la OTAN se muestra tan preocupada por la muerte del sargento Moya en Afganistán

La conclusión a la que han llegado los expertos militares en armamento de precisión, es que el sargento Moya fue abatido por un francotirador experto afgano y que dicha acción, ha provocado la preocupación en la OTAN, debido a que los posibles insurgentes pueden empezar a armarse con rifles de precisión.

El Ministerio de Defensa ha revelado las primeras conclusiones del informe sobre el ataque, señalando que “el disparo procedió de una arma ligera, siendo disparada a una distancia de entre 600 y 800 m. y que, debido a mala fortuna, hirió al sargento primero en una de las escasas zonas del tórax que se encuentran expuestas en los chalecos antifragmento reglamentarios del Ejército español”.

Sin embargo, la versión ha suscitado numerosas dudas entre los militares españoles, ya que determinados miembros, expertos en armamento y con experiencia de combate como tirador de precisión, se muestran escépticos ante la opinión de que “los disparos pudieran haberse efectuados por rifles de asalto ligeros, como el Kalashnikov”.

O es el mejor tirador jamás conocido o es que ha tenido la mayor suerte reunida de la historia. El AK-47 tiene una distancia de alcance efectivo de unos 450 m, y eso, bajo las mejores condiciones climáticas posibles. No obstante, el sargento primero Joaquín Moya se encontraba a unos 700 m. como mínimo de la posición del tirador enemigo”, confiesan.

En su opinión como expertos en la materia, el proyectil debió ser disparado por necesidad, desde un arma capacitada para el tiro a larga distancia y que incluyen una mira telescópica.

Resulta bastante curioso que el compañero abatido fuera el de mayor rango de todos los que se encontraban allí. Parece como si el que le disparó, hubiera dispuesto del tiempo suficiente como para elegir el objetivo”.

Estas mismas fuentes consultadas han confirmado que “las fuerzas aliadas destinadas en Afganistán (sobre todo británicos, canadienses y americanos) han ido experimentando un incremento de bajas en sus filas producidas por disparos efectuados por francotiradores”.

Informes elaborados por el Ministerio de Defensa británico incluso han llegado a priorizar la amenaza de los tiradores de precisión talibanes frente a la de los IED (minas inteligentes).

Son buenos, demasiado buenos, con experiencia en otros conflictos bélicos. El pasado mes de junio, un francotirador asesinó a dos soldados británicos con una sola bala, la cual, fue disparada con un viejo fusil Enfield de la década de los 60”, se señala en los informes.

Una vez hemos visto que la posibilidad de insurgentes afganos armados con fusiles de precisión, no es sólo una sospecha sino una realidad que llevan manejando los altos mandos de los ejércitos de los países de la OTAN, comprobemos ahora, cual es el arma que más temen y que creen que puede ser la empleada para esta nueva oleada de ataques contra las naciones invasoras.

El peor de los presagios por parte de los militares españoles consultados es que, tras las pruebas balísticas realizadas a la bala alojada en el cuerpo del sargento Moya, se determine que el disparo se produjo con un rifle de calibre 50 (12,7 milímetros).

En mayo de 2010, los talibanes atentaron contra una patrulla de militares noruegos, que patrullaban una zona cercana a donde fue abatido el sargento primero Moya”.

En dicha emboscada, consiguieron sustraer varias armas, entre ellas, dos fusiles “Barret M82A1”. Una de las armas con más precisión y mayor alcance del mundo“, comentan los militares.

Desde ese momento, los mandos militares españoles han temido que la insurgencia afgana aprendiese a utilizar estos rifles y a usarlos contra militares de la ISAF.

En su opinión, dichas armas son “extremadamente difíciles de aprender a manejar, pero bien utilizadas, resultan mortalmente letales”. “Un francotirador de élite canadiense, destinado en Afganistán, pulverizó el record mundial al matar a un blanco situado a casi 3 Km de distancia, con un rifle Barret”, añaden.

Estas mismas fuentes asumen que “si terminara por confirmar, que el disparo se produjo con uno de estos rifles (o un modelo de similares prestaciones), serían necesarias algunas medidas más que las defensivas”.

Quienes más bajas han padecido por disparos de francotiradores han sido americanos e ingleses, ya que ambos tienes desplegados en Afganistán equipos de combate especiales (los SAS británicos y los Marine Recons norteamericanos) adiestrados específicamente para neutralizar francotiradores enemigos. España debería espabilar”, concluyen.