Decora tu balcón con Plumas de Santa Teresa

La Pluma de Santa Teresa o Cactus Orquídea (Epiphyllum Hybridus) es una especie de cactus, muy apreciada en la decoración a causa de su porte colgante, que le proporciona un aspecto muy distinguido. Presenta unos tallos largos y anchos con unas flores grandes con forma de trompeta, pudiendo variar su color desde el blanco hasta el rojo y pasando por el rosa.

A pesar de ser un cactus, la Pluma de Santa Teresa no tiene nada que ver con los cactus tradicionales presentes en los desiertos, ya que en realidad, es lo que podríamos llamar un cactus del bosque, y por lo tanto, requiere de unos cuidados muy característicos.

La Pluma de Santa Teresa es una planta ornamental utilizada habitualmente en interiores, donde será necesario ubicarla en un lugar fresco y bien iluminado, alejada de fuentes de calor, como puede ser un radiador.

No obstante, puede emplearse también para decorar muchos balcones durante el verano si la protegemos de la luz solar directa, y en invierno, si las temperaturas no son inferiores a los 5ºC, ya que no soporta las heladas.

La Pluma de Santa Teresa, al igual que la mayoría de cactus, precisa de un sustrato que contenga en su composición un porcentaje mayor de arena, facilitando de ese modo el drenaje y que el suelo siempre se mantenga húmedo pero nunca encharcado, lo que favorecerá su desarrollo.

La Pluma de Santa Teresa es una planta que no es muy exigente con el riego, pero sí durante la época de floración, donde será necesario añadir abono orgánico junto con el riego, de tal modo que le permita desarrollar flores con colores más intensos que exhibirán orgullosas en el lugar donde estén ubicadas.

También hay que tener especial cuidado con el exceso de riego, ya que no sólo podría provocar la caída de las hojas y de las flores a causa del pudrimiento, sino que también, fomentaría la aparición de determinadas plagas que se reproducen en el contexto de una humedad excesiva.

Si queremos disponer de más Plumas de Santa Teresa en nuestra casa de forma rápida y sencilla, es aconsejable multiplicar la planta mediante la técnica del esqueje, ya que su germinación a través de la semilla es muy lenta.