El Alpiste (Phalaris canariensis), también conocido como “grano de las Canarias”, es una planta de la familia de las Gramíneas, originaria de la zona mediterránea, y que a pesar de haber sido empleada tradicionalmente en la alimentación de las aves, en la actualidad, diversos estudios han empezado a demostrar los enormes beneficios terapéuticos que proporciona su consumo, gracias a su enorme poder enzimático.
Siembra del Alpiste
La siembra del Alpiste puede realizarse, primeramente, mediante la plantación de las semillas en macetas, para posteriormente, trasplantarlas al huerto directamente. El periodo más recomendable para realizar la siembra es el otoño.
La semilla del Alpiste es de tamaño muy reducido, apenas alcanza los 5 mm, por lo tanto, es recomendable sembrarlas a unos 2 cm de profundidad.
Cuando el Alpiste ha alcanzado un desarrollo de unos 8 cm, se podrá trasplantar sin problemas al territorio definitivo, dejando eso sí, una separación de entre 20 y 30 cm entre cada planta de Alpiste.
Suelo del Alpiste
El Alpiste no es una planta que exija grandes requisitos para ser cultivada, no obstante, lo más recomendable es que el terreno sea mullido, ausente de malas hierbas y correctamente desmenuzado, donde se aplique un riego distribuido que evite los encharcamientos.
Riego del Alpiste
En cuanto al riego, el Alpiste no requerirá de un riego excesivo, ya que al ser una planta típicamente mediterránea, deberemos procurar no mantenerla húmeda de forma constante, sino sólo cuando el terreno se encuentre excesivamente seco.
Condiciones climatológicas del Alpiste
Al tratarse de una planta mediterránea, el Alpiste requiere de unas temperaturas templadas durante todo el año, es decir, entre 12 y 25oC.
Cosecha del Alpiste
Tal y como hemos mencionado anteriormente, la época ideal de la siembra del Alpiste es el otoño, por lo tanto, si su desarrollo ha sido el correcto, puede comenzar a cosecharse en verano.
Al igual que sucede con el trigo, el Alpiste se desarrollará en forma de espiga, por lo tanto, para cosecharlo deberemos extraer los granos alojados en el interior de la espiga.