Un bebé recién nacido requiere de muchos cuidados y atenciones, pero cuando se trata de un bebé prematuro, éstos deben extremarse todavía más, siendo necesario proporcionarle al pequeño unos cuidados específicos y un estrecho seguimiento médico, durante al menos, su primer año de vida.
Un bebé es considerado prematuro cuando éste nace antes de las 37 semanas de gestación, y su peso y tamaño no son los adecuados para comenzar a vivir fuera del útero materno. Es por esto que se aconseja que los primeros días de vida los pase en una incubadora, la cual, simulará el vientre materno y le ayudará a activar aquellas funciones vitales que en el momento de nacer no puede satisfacer por sí mismo.
Sin embargo, y aunque el bebé prematuro permanezca en la incubadora durante unos días, la madre debe amamantar a su pequeño para proporcionarle todos los nutrientes que necesita, los cuales, se encuentran en la leche materna.
Cuidados que se le han de proporcionar a un bebé prematuro
Cuando el bebé prematuro ya presente las condiciones adecuadas para irse a casa, los padres deben tener en cuenta una serie de aspectos para evitar complicaciones serias en la salud de su hijo.
Las condiciones del hogar. Los virus y las bacterias están presentes en casi todos los rincones, por lo que será aconsejable limpiar e higienizar la casa de manera constante para evitar que el bebé entre en contacto con ellos.
La temperatura. Dado que el bebé prematuro aún no tiene la capacidad de regular su temperatura corporal, es muy importante no someterlo a cambios bruscos de temperatura, siendo lo idóneo que ésta se mantenga entre los 21 y los 24o
El sueño. Se aconseja que el bebé duerma en un colchón “duro” y boca arriba, salvo que el médico estime oportuna otra postura, dejando sus bracitos por encima de las sábanas. Hay que tener en cuenta, que un bebé puede llegar a dormir 16-18 horas, pudiendo extenderse este tiempo en los prematuros.
El peso. Es fundamental controlar el peso día a día para asegurarse de que el bebé prematuro crece de forma saludable. La cantidad de gramos que adquiera, variará según su talla, edad gestacional y salud.
Las visitas. Durante los primeros días en el hogar, lo más recomendable es que el bebé prematuro sólo se socialice con el núcleo familiar, y a lo largo de los meses, comience a conocer gente. Será fundamental que las visitas no presenten ningún tipo de infección que pudieran contagiar al pequeño, y al igual que sus padres, deberán lavarse las manos con un jabón de pH neutro antes de tocarlo.