Si estamos pensando en adquirir un pez tranquilo y pacífico, que pueda convivir con otros peces que ya vivan en nuestro acuario, una excelente opción puede ser el Pez Kulli.
Se trata de una especie originaria de países como Tailandia o Indonesia, y al que le encanta estar acompañado de otros peces, hasta tal punto que es incapaz de vivir solo, por lo tanto es aconsejable que comparta su hábitat con, al menos, 12 ejemplares más.
Características
A primera vista, podemos creer que estamos ante una especie de serpiente marina, debido a que se trata de un pez con cuerpo alargado, el cual, puede llegar a medir unos 15 cm, y con dos aletas muy pequeñas, una a cada lado.
Por otro lado, su cuerpo oscuro es recorrido por unas bandas de color anaranjado o amarillo, lo que nos recuerda todavía más a uno de estos reptiles.
Por último, de las comisuras de su boca nacen seis bigotes, tres de cada lado, y en su boca, también están presentes tres pares de barbillas.
Acuario
Para que el Pez Kulli pueda vivir en perfectas condiciones, el acuario debe albergar, como mínimo, 100 litros de agua, sobre los cuales, deberemos colocar plantas, rocas y otros objetos que le permitan disponer de un rincón oscuro donde pueda resguardarse durante el día.
En este caso, el agua debe presentar una temperatura en torno a los 24oC y la iluminación debe ser tenue. Además, lo más recomendable es que el sustrato del acuario sea de arena, ya que les gusta esconderse en ella.
Alimentación
Su dieta puede ser muy variada, ya que al tratarse de peces omnívoros, aceptan tanto comida en escamas como plantas o larvas de mosquito.
En este sentido, cabe mencionar que suelen permanecer en el fondo del acuario, donde se alimentan y donde les gusta nadar, siendo una variedad de pez de hábito nocturno.