El Pez Betta, también conocido como “Pez Luchador de Siam”, es una de las especies de peces de agua dulce más conocidas, por lo que podemos encontrarlos a la venta en cualquier tienda de mascotas.
Originario del sudeste asiático, concretamente, de países como Tailandia, Camboya o Vietnam, su hábitat natural se encuentra en charcas, pantanos, canales de riego o arrozales, aguas donde normalmente no existe el oxígeno respirable pero sí ligeras corrientes.
Acuario
No requiere de un amplio espacio para vivir y desarrollarse, no obstante, lo más recomendable es ofrecerle un acuario específico de entre 20 y 40 litros, donde sólo exista un macho de dicha especie, aunque sí que se puede combinar con otras especies de peces pacíficos, los cuales, no posean aletas grandes ni colores llamativos.
En este sentido, el acuario deberá disponer de escenarios y decoraciones, los cuales, sirvan de refugio para esconderse. La temperatura del agua debe rondar los 25-29oC, mientras que el pH deberá moverse entre 6 y 7,5.
Alimentación
A pesar de tratarse de seres omnívoros, sienten predilección por la carne. No obstante, aceptan todo tipo de alimento, tanto vegetal como animal, por lo que es recomendable proporcionales alimentos vivos, como por ejemplo, daphnia, artemia, infusorios o, especialmente, larvas de mosquito.
Comportamiento
Son ejemplares muy territoriales y agresivos, por lo que las peleas entre machos son muy habituales, de ahí que sea recomendable que solamente haya uno en el acuario, ya que en caso contrario, combatirán hasta que uno de los dos pierda o muera, resultando en la mayoría de las ocasiones gravemente heridos.
Si un ejemplar macho considera que su adversario es más fuerte y poderoso que él, se redirá evitando la lucha, decolorándose inmediatamente, enseñando las líneas de estrés y buscando un escondite donde poder refugiarse.
En el caso de las hembras, aunque también son territoriales y pelean por mantener su jerarquía, los enfrentamientos no resultan ser tan agresivos como sucede en el caso de los machos.