El Guppy es un pez ovovivíparo de agua dulce originario de la zona septentrional de Brasil, Venezuela, Guayana, Barbados y Trinidad (aunque todas las importaciones actuales proceden de Asia), que suele vivir y desarrollarse en zonas de corriente baja de ríos, lagos y charcas.
Se trata de una especie muy conocida en el mundo de la acuariofilia, debido a que su cuidado no resulta complicado y se reproduce con muchísima facilidad.
Hábitat
Debido a su gran adaptabilidad a los distintos medios acuáticos (incluidos aquellos con cierto grado de salinidad y dureza), suelen emplearse como agentes controladores de plagas de insectos en numerosas zonas tropicales.
Es necesario disponer de un acuario de, al menos, 40 cm de longitud, y en él debemos incorporar el mayor volumen de vegetación posible, así como sustrato compuesto por arena normal o grava fina.
Esta especie no resulta muy exigente en cuanto a la concentración de oxígeno y el caudal de filtrado, por lo tanto, sustratos con alto contenido cálcico que aumenten la dureza del agua no le causará un grave perjuicio, ya que puede sobrevivir en aguas ligeramente saladas tras haberse acostumbrado.
En este caso, es recomendable que el pH del agua se sitúe entre 6 y 8, y la temperatura de la misma se mantenga entre los 18 y los 28oC.
Debido al carácter obsesivo de los machos con el sexo opuesto, se recomienda tener, como mínimo, tres hembras por macho.
Alimentación
Se trata de un pez omnívoro que acepta todo tipo de alimento, aunque prefiere las larvas de mosquitos y los copos. También aceptará de buen grado el consumo de algas cuando la alimentación no le resulte suficiente o en su dieta no se incluya ningún tipo de materia vegetal.
Convivencia
Pese a tratarse de una especie de carácter pacífico, puede llegar a sentirse acosada en presencia de otras especies, como por ejemplo, los barbos o los bettas, a los cuales, confundirá como Guppys macho, provocando duros enfrentamientos por las hembras y el territorio.