Los Gatos Persas Chinchilla presentan una serie de diferencias con respecto a los gatos persas comunes. La primera de ellas, que es necesario acostumbrarlos desde muy pequeñitos a tenerlos en brazos, ya que de lo contrario, no permitirán que les acariciemos cuando crezcan. En este sentido, cabe mencionar que también son cariñosos y afectivos, pero menos que los otros.
Se trata de una raza de gato preciosa y muy llamativa, llegando incluso a poder decirse que es una de las más bonitas que existen, por lo tanto, si estamos sopesando la posibilidad de adoptar uno como mascota, es necesario conocer los cuidados que deberemos ofrecerle para que tenga una vida sana y feliz.
Veamos a continuación los principales cuidados que deberemos ofrecerle a un Gato Persa Chinchilla.
Precauciones durante el baño
A los dos meses ya podremos empezar a bañarlo, sin embargo, antes de hacerlo, es recomendable peinarlo con un producto desenredante, ya que si no lo hacemos, será casi imposible poder lavarlo bien.
Durante el baño, es fundamental que le tapemos las orejas, y que lo sequemos bien con la toalla, incluso con el secador, para así asegurarnos de que no le queda el pelaje humedecido.
Cuidado del pelo
Su pelo es mucho más bonito en invierno y primavera que durante el resto del año. Para eliminar el pelo muerto sobrante se debe utilizar la técnica del stripping, la cual, consiste en ir quitándoselos uno a uno con las manos. En el caso de los de la nariz, podemos hacerlo con una cuchilla de una sola hoja, pero con sumo cuidado.
Cuidado de los ojos
Debemos limpiárselos a diario con agua bórica para poder eliminarle las legañas. Aunque muchas personas deciden recortarle las pestañas para que su expresión sea más “atractiva”, nosotros no lo recomendamos, sin embargo, en caso de que se haga, se deberá emplear unas tijeras de punta redonda y curvada.