Padecer una afección cardíaca es, sin duda, un gran problema tanto para una persona como para un animal, por lo que aquellas mascotas que sufren del corazón, deben recibir una serie de cuidados especiales para que, al menos, su calidad de vida sea lo mejor posible.
Estos cuidados ayudarán también a que la enfermedad esté más controlada, lo que puede prevenirle fallos cardíacos que pongan en riesgo su vida.
Así pues, si nuestro perro padece problemas del corazón, es indispensable que sepamos cómo tratarlo y qué cuidados precisa para su día a día.
Alimentación y dieta
Hoy en día existe una gran variedad de piensos que cubren todo tipo de necesidades nutricionales para las mascotas, incluyendo aquellas que padecen problemas del corazón.
En este caso, los piensos especiales para perros con cardiopatías presentan bajo contenido en sal y una cantidad extra de carnitina y taurina, proteínas cuya función es proteger el corazón. También contienen gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos omega 3.
A este respecto, es fundamental controlar el peso del perro para que no sea más de lo normal, ya que el sobrepeso puede agravar los problemas cardíacos. Las raciones de comida deben ser adecuadas y con pienso de calidad, aunque si el veterinario nos lo permite, podemos ofrecerle algún jugoso alimento en lata.
Actividad física
Que padezca problemas de corazón no significa que deba llevar una vida sedentaria sin realizar ejercicio, en realidad es todo lo contrario, aunque eso sí, todo el ejercicio que practique deberá ser moderado, como por ejemplo, salir a caminar o correr, pero siempre con poca intensidad.
Tratamiento médico
Si a nuestra mascota ya se la ha diagnosticado, lo más lógico es que el veterinario le haya puesto un tratamiento, el cual, puede basarse en la aplicación de diuréticos o vasodilatadores. En este caso, es fundamental que siga el tratamiento de forma estricta, así como todas las pautas y consejos que nos haya indicado el veterinario.
Por último, deberemos acudir a todas las revisiones que sean necesarias, así como no permitir que nuestro perro haga o coma algo que no le sea beneficioso.