Los cachorros nacen ciegos y sordos, y hasta que no cumplen 3 semanas de vida, presentan una movilidad muy reducida, es decir, son unos animales muy dependientes de su madre y excesivamente vulnerables al medio exterior, por lo tanto, requieren de una serie de cuidados especiales y muy específicos, entre los que destacan, el hecho de proporcionarle el alimento suplementario que necesiten, así como vigilar e impulsar su desarrollo emocional.
Alimentación de los cachorros
Durante los 3 primeros días desde el nacimiento, los cachorros mamarán de la madre un líquido de textura lechosa denominado “calostro”, el cual, además de ser muy nutritivo, con altos niveles de grasas y proteínas, permitirá transmitir a los cachorros los anticuerpos de la madre para que el sistema inmunológico de estos recién nacidos pueda reaccionar ante sustancias invasoras.
A partir del 4º día, la madre comenzará a segregar la leche que los cachorros irán mamando a intervalos regulares, aproximadamente una vez cada hora, para luego, ir alargando las tomas hasta completar el proceso de destete que concluirá a las 8 semanas.
Transcurrido un mes, la producción de leche materna comenzará a reducirse, sin embargo, las necesidades alimenticias de los cachorros irán aumentando progresivamente. En ese momento, será cuando debamos intervenir y proporcionar a los cachorros el suplemento alimenticio que necesitan.
Temperatura y humedad de los cachorros
Debemos tener en cuenta que los cachorros son unos animales muy susceptibles a padecer hipotermia durante el nacimiento, llegando incluso a poder morir a causa del descenso en su temperatura corporal.
Por esta razón, es fundamental que los cachorros siempre mantengan una temperatura constante de entre 24 y 26oC. Si por cualquier razón la madre no estuviera presente para calentarlos, deberemos mantener dicha temperatura en la habitación donde se encuentren, o bien, proveerles de un foco de calor.
Respecto a la humedad ambiental de la casa o la habitación, ésta siempre deberá estar situada entre un 55 y un 65%.
Desparasitación de los cachorros
Como es obvio, tanto la madre como los cachorros deben ser desparasitados con relativa frecuencia. Además, es aconsejable comenzar cuanto antes con el calendario de vacunaciones para garantizar la salud de ambos.
Separación y sociabilización
Por último, es fundamental que no intentemos separar a los cachorros de su madre antes de que hayan transcurrido 45 días desde su nacimiento, ya que de lo contrario, este hecho puede resultar traumático y dificultar, en etapas posteriores, el desarrollo emocional de los cachorros.