Cuándo empezar con la dieta sólida del bebé

Una duda muy común entre los padres primerizos es, cuándo debemos empezar a darle alimentos sólidos a nuestro bebé. Es una cuestión que no os debe preocupar en exceso, ya que el pediatra os irá aconsejando y orientando en cada momento.

Podréis introducir alimentos sólidos en la dieta de vuestro bebé entre los 4 y 6 meses de vida, si está preparado para ellos. Mientras, la leche materna cubrirá todas las necesidades nutricionales que vuestro bebé necesita hasta cumplidos los 6 meses de edad, que será cuando precisará de otras fuentes de alimento.

¿Cómo saber si nuestro bebé está preparado para los alimentos sólidos?

Aquí os dejamos una serie de señales que podréis observar en vuestro bebé y que os dirán que está listo para este tipo de alimentos. Son las siguientes:

Control estable de su cabeza

Si muestra avances en el control de su cabeza, manteniéndola erguida y firme, esto facilitará la ingesta de alimentos sólidos, evitando posibles atragantamientos.

Pérdida del “reflejo de extrusión”

Vuestro bebé tiene que dejar de usar la lengua para empujar la comida hacia afuera, ya que con alimentos sólidos es imprescindible mantenerlos en la boca para después tragarlos.

Sentarse correctamente con apoyo

Al igual que pasa con la cabeza, es importante que vuestro bebé se sostenga aunque sea con un apoyo, pudiendo de este modo tragar bien los alimentos.

Mueve la boca como si masticara

Con el paso del tiempo la boca de vuestro bebé se desarrollará para poder llevar los alimentos al fondo de la misma y tragarlos. Es posible que le veáis abrir la boca cuando vea la comida.

Curiosidad por lo que comes

Puede intentar alcanzar o reclamar mediante ruidos la comida que os ve comer, dándoos a entender que está preparado para los alimentos sólidos.

Cabe mencionar que estos comportamientos no serán iguales en todos los niños, pudiendo variar de unos bebés a otros. Por lo tanto, es importante que además de seguir las recomendaciones que os hemos mostrado, sigáis los consejos de vuestro pediatra, ya que será él quien os confirme si vuestro bebé está preparado o no para los alimentos sólidos.