Una correcta alimentación para un conejo se compone de agua, heno, frutas, verduras y pienso, sin embargo, para proporcionar la comida al conejo de una manera adecuada, se han de tener en cuenta una serie de pautas:
– El agua ha de ser de buena calidad, estar siempre limpia y nunca muy fría.
– El heno proporcionado al conejo ha de ser variado, presentar un color verde, un olor agradable y ausente de polvo u otro tipo de suciedad.
– Las verduras y las frutas se deben lavar y secar concienzudamente antes de proporcionárselas al conejo, y nunca han de estar frías. No se dejarán más de un día en la jaula del conejo, ya que podrían deteriorarse.
Son muchas las verduras y hortalizas que puede comer, como por ejemplo, la acelga, el apio, la endivia, el pepino o las hojas de la zanahoria; y otras tantas que se le deben facilitar con moderación, como la espinaca, la zanahoria, la lechuga, las hierbas aromáticas y el repollo.
También existen alimentos prohibidos en la alimentación de los conejos, como es la lechuga iceberg, la coliflor, la cebolla, el ajo, la patata y otros tubérculos, así como las semillas, los derivados de la leche y los frutos secos.
Existen además plantas que resultan venenosas para los conejos, como son los helechos, las hiedras, el clavel, el geranio y el aloe vera.
– La cantidad de pienso que debe comer un conejo dependerá del peso de éste, y sobretodo, nunca se le deberá rellenar el comedero cuando haya acabado la comida que tenía, ya que si se hace, el conejo no comería el heno.
– Los alimentos que se le proporcionen al conejo, así como las maderas para roer, tendrán que ser naturales y estar libres de cualquier producto químico que pudiera enfermarle.
– Cuando se le proporcione un alimento nuevo, deberá hacerse lentamente, de lo contrario podría provocarle diarrea.
Para cualquier duda, lo más adecuado es consultar con un veterinario especialista en animales exóticos, quien dirá lo que es más adecuado para el conejo en cada momento.