La Vid (Vitis Vinífera) es una planta muy resistente, ya que soporta condiciones climatológicas y tipos de suelo muy variados, triunfando donde otros cultivos fracasan, sin embargo, como cualquier otro vegetal, no es inmune al ataque de hongos, plagas y enfermedades.
Éstas suelen atacar durante el periodo de crecimiento de la vid, por lo que la mayoría de agricultores recurren a la fumigación antes de que comience a producir uvas.
Pasemos ahora a conocer cuáles son los hongos y las plagas más comunes que atacan a la vid:
El Hongo Oidium
Este hongo, puede detectarse a través de las manchas de polvo blanco o ceniza que provoca en las hojas de la Vid.
Su ataque consiste en que deposita sus esporas, tanto en las uvas recién formadas como en aquellas que se encuentre en proceso de formación, provocando la deshidratación y posterior rotura de la uva.
Se combate fumigando el cultivo con sulfuro durante el periodo de florecimiento, y posteriormente, rociando las plantas con sulfuro en polvo.
El Hongo Peronóspora
Este hongo, que prolifera en climas húmedos, puede detectarse mediante la observación de manchas traslúcidas y brillantes “como de aceite” en la superficie de las hojas, las cuales, a medida que el hongo se desarrolla, van ennegreciendo hasta destruir por completo la hoja y la uva.
Se combate fumigando el cultivo con una mezcla de sulfato de cobre y cal, añadidos en agua, o bien, con fungicidas en spray cuya base sea de cinc o cobre.
El Hongo Bortytis Cinerea
Este hongo provoca la aparición de un llamativo moho gris, así como la putrefacción de las uvas, destruyendo su pigmentación, tiñéndolas de color negro y proporcionándoles un sabor desagradable y agrio.
Se combate fumigando los cultivos con fungicidas específicos en spray.
La Filoxera
Se trata de un insecto parásito picador que únicamente afecta a las vides europeas, atacando las raíces hasta provocar la muerte de la planta.
Respecto a la forma de combatirlo, no existe ningún método realmente efectivo y aplicable a cualquier viñedo, sin embargo y en función de las posibilidades, puede emplearse alguno de los que describimos a continuación:
– Impregnar los viñedos con sulfuro de carbono o sulfocarbonato de potasio.
– Inundar el viñedo para así ahogar al insecto.
– Sustituir las cepas europeas por las americanas, las cuales, son inmunes a su ataque.