El Cornish Rex se presenta como uno de los gatos más longevos que se pueden encontrar, presentando, en los mejores casos, una esperanza de vida de 15 años. Es evidente que para poder llegar a esa cifra, se le han de proporcionar unos cuidados básicos que satisfagan todas sus necesidades.
Una prueba de su longeva vida es que el Cornish Rex es un gato sano y fuerte al que no se le atribuyen afecciones propias de su raza, sin embargo, esto no quiere decir que sea inmune y no pueda enfermar.
La salud del Cornish Rex puede verse afectada desde sus primeros días de vida si no se tiene cuidado con él. Esto es debido a que este gato presenta una alta temperatura corporal y una escasa cantidad de pelo, por lo que cuando es cachorro puede verse afectado por las inclemencias meteorológicas, llegando a sufrir catarros que podrían derivar en complicaciones más serias.
Otra de las enfermedades a tener en cuenta en el Cornish Rex, es la obesidad, la cual, se podrá presentar en su estado adulto, ya que por lo general, desarrollan un gran apetito, ingiriendo más comida de la necesaria, de ahí que sea necesario cuidar su alimentación.
A parte de éstas, el Cornish Rex puede verse afectado por enfermedades típicas de la especie felina, siendo imprescindible hacer todo lo posible para prevenirlas, consiguiendo así que este gato se mantenga alejado de padecer alguna de ellas, manteniéndose sano a lo largo de su vida.
En cuanto a la prevención de enfermedades, además de ofrecerle los cuidados básicos que necesita, tanto en lo referente a la alimentación como en lo que respecta a la actividad física y la higiene, será muy importante acudir al veterinario para las revisiones médicas, las cuales, permitan comprobar que se desarrolla correctamente, así como descartar cualquier anomalía. Del mismo modo, será muy importante vacunarle y desparasitarle.