Aunque la tendencia más común es adoptar un perro o un gato como mascota, incluso, peces, tortugas o pájaros, en el siguiente artículo os vamos a mostrar otra posibilidad mucho más exótica, la cual, no está exenta de dificultades. En este caso, estamos hablando de tener un Oso Perezoso como mascota.
Características del Oso Perezoso
Los Osos Perezosos son animales herbívoros originarios de Sudamérica, y que se han adaptado tan perfectamente a la locomoción arborícola, que han perdido la capacidad de desplazarse por el suelo.
Estos animales suelen vivir en altitudes bajas, en pastizales y bosques secos, siendo su promedio de vida de uno 20 años. Existen dos clases distintas de perezosos, las cuales, se diferencian por poseer 3 ó 2 dedos.
Por último, suelen medir entre 40 y 75 cm, y llegan a pesar entre 2,3 y 5,5 Kg.
Alimentación y personalidad
En su hábitat natural, los Osos Perezosos consumen hojas de hasta 96 especies de árboles distintos, por lo que presentan una dieta rica y variada, aunque básicamente vegetariana.
Respecto a su comportamiento, suelen ser animales bastante solitarios, ya que únicamente se reúnen en grupos o se socializan cuando llega el momento del apareamiento, o bien, cuando la madre cría a sus vástagos.
Especie en peligro de extinción
Debido a que inspiran mucha ternura a causa de su apariencia y a su lentitud de movimientos, muchas personas desean tener un Oso Perezoso como mascota, sin embargo, al comprar un ejemplar, estamos fomentando el tráfico ilegal de la especie y poniendo en riesgo su vida, ya que al tratarse de animales tan indefensos, los traficantes arrancan las crías de sus madres de forma sencilla y sin ningún tipo de remordimiento.
Por último, hay que tener en cuenta que si finalmente optamos por adoptar a un Oso perezoso, debemos saber que supondrá una fuerte inversión de dinero, ya que aparte de tener un alto valor de mercado, es necesario obtener el CITES, el certificado sobre especies amenazadas.