A pesar de la gran popularidad que han adquirido los Lobos como mascota, a raíz de la aclamada serie “Juego de Tronos”, tener a este can como mascota no resulta una tarea sencilla, por lo tanto, debemos asegurarnos que, antes de decidir adoptar uno, dispongamos de los permisos necesarios para poder llevar a cabo la adopción.
En este sentido, también debemos tener en cuenta que los Lobos son animales con instintos muy marcados, por lo que se deberá ser muy perseverante para conseguir que estos instintos no interfieran con el proceso de crianza y adiestramiento. De hecho, cabe mencionar que son muchas las personas que desaconsejan la cría de estos animales desde su propia experiencia, ya que por mucho que se trabaje con ellos, siguen siendo animales salvajes.
Separación de la madre
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los cachorros de Lobo no son capaces de socializarse con humanos y otros perros de forma adecuada, si no se les separa de la madre antes de las 2 semanas de su nacimiento. Lógicamente, esto resultará muy traumático para la madre, especialmente si es su único cachorro.
Socialización
Es fundamental que el cachorro sea capaz de socializarse con otros perros, por lo que deberemos ponerle en contacto con otros canes, aunque siempre en situaciones que podamos controlar cualquier imprevisto.
También tendremos que permitirle tener contacto con otras personas de forma regular, teniendo en cuenta que debe ser el cachorro quien se acerque al humano y no al revés.
En este caso, deberemos entrenarle para que aprenda a llevar collar y correa mediante un sistema de premios. Bajo ninguna circunstancia, deberemos provocar que asocie estos accesorios con algún tipo de castigo.
Higiene y alimentación
Durante los primeros días de vida de nuestro Lobito, y aunque pueda parecer extraño, deberemos asearle con un hisopo la glándula anal de forma continua, para así ayudarlo a realizar sus necesidades.
Respecto a la alimentación, deberemos ofrecerle un biberón con leche especialmente formulada durante, al menos, dos semanas. Posteriormente, habrá que destetarlo y ofrecerle una dieta a base de carne de calidad, preferiblemente con huesos y piel.