Un Caracol puede resultar una mascota ideal, tanto para nosotros como para los más pequeños de la casa. Entre sus principales ventajas tenemos que no necesitamos sacarlo de paseo, no molestarán por la noche, no ensuciarán la casa y, por supuesto, no requerirán de mucho tiempo y atención para poder disfrutar de una vida plena.
No obstante, el hecho de que se trate de una mascota cómoda, no significa que no requiere de ningún tipo de cuidado, por lo tanto, a continuación mostramos las principales recomendaciones que debemos seguir si queremos tener un Caracol como mascota.
Hábitat del Caracol
Primeramente, deberemos proporcionarle al Caracol un ambiente húmedo para vivir. Para ello, podremos emplear un tanque de vidrio cubierto por encima con una malla de alambre.
Utilizaremos suelo de jardín o turba para recubrir la parte inferior del tanque, horneándolo previamente para eliminar la presencia de bacterias.
A continuación, colocaremos piedras, cortezas, hojas o trozos de una olla de barro rota alrededor del tanque, ya que éstos le servirán para ocultarse del sol durante el día.
Por último, rociaremos a diario los lados del tanque con agua, o bien, colocaremos un plato poco profundo de agua dentro del tanque, de este modo conseguiremos que la humedad dentro del tanque se mantenga constante.
Alimentación del Caracol
Podremos alimentarlo a base de verduras y plantas, combinando varias de ellas, como por ejemplo, lechuga, hojas de plantas de jardín y col.
En este sentido, deberemos asegurarnos de incluir calcio en la dieta de nuestro Caracol, para así fortalecer su caparazón. Para ello, le ofreceremos cáscaras de huevo o huesos de sepia.
Consejos y recomendaciones sobre el Caracol
Si vamos a coger a nuestro Caracol, deberemos hacerlo con mucho cuidado, deslizando el dedo con mucha suavidad por debajo de su cuerpo, y asegurándonos de lavarnos las manos antes y después de manipularlo.
Deberemos colocar algunas lombrices de tierra en el suelo del tanque, ya que éstas se alimentan de los excrementos del Caracol.
Nunca deberemos colocar el tanque bajo la luz directa del sol, ya que de lo contrario, secaría en exceso el ambiente e, incluso, quemaría al Caracol.
Por último, debemos asegurarnos de que al Caracol nunca le falte calcio en su dieta, ya que aquellos ejemplares que carecen de este elemento, pueden llegar a comerse su propia concha, lo que posteriormente, les provocaría la muerte.