La Piraña es una de las mascotas exóticas más peculiares que podemos adoptar. De ahí que muchas personas puedan sentirse atraídas por la posibilidad de adquirir una, ya que su presencia puede llegar a provocar que nos sintamos orgullosos de disponer de uno de los mayores depredadores de la naturaleza.
Sin embargo, no sólo es un pez del que podamos presumir en nuestro acuario, al igual que sucede con otras mascotas exóticas, la Piraña requiere de una serie de cuidados especiales para que pueda gozar de una vida plena y saludable.
Veamos a continuación cómo debemos prepararnos ante la llegada de una Piraña a nuestro hogar.
Preparación del acuario de la Piraña
Una de las especies más espectaculares es la Piraña Roja, la cual, a su vez, tiene fama de ser la de mayor agresividad.
En el momento de acondicionar el acuario, tendremos que considerar diversos factores, entre ellos, que la Piraña es un pez de sangre fría, lo que implica que su crecimiento puede verse afectado por la temperatura del agua, la cual, debe siempre mantenerse entre los 22 y los 28oC.
Otro aspecto a tener muy en cuenta consiste en que la Piraña es uno de los peces de agua dulce más grandes que existen, lo cual, implica que no puede vivir y desarrollarse en un acuario de pequeñas dimensiones, por lo tanto, el tamaño del acuario deberá ser, como mínimo, de 120 litros.
En cuanto a la iluminación del acuario, ésta deberá ser tenue, ya que si es demasiado intensa podría causar molestias en la Piraña. Para conseguir este tipo de luz tenue, es recomendable colocar plantas acuáticas flotantes que absorban parte de la luz que llega al acuario. También será aconsejable incorporar escondites donde nuestra Piraña pueda refugiarse, ya que al contrario de lo que se pueda pensar, son animales bastante tímidos.
Alimentación de la Piraña
Pese a que es cierto que determinadas especies de Pirañas pueden llegar a tolerar la fruta o la verdura, el alimento fetiche de la Piraña es la carne.
En este caso, aunque resulte más cómodo suministrarle un pienso específico, también es recomendable incluirle en su dieta alimento orgánico. De este modo, podremos introducir en el acuario pequeños peces, e incluso, aunque de manera ocasional, trozos de carne cruda.
La importancia de proporcionarles con regularidad comida “viva”, tiene como objetivo preservar su comportamiento natural como animal depredador.