El conejo es un animal que por naturaleza es muy limpio, sin embargo, eso no significa que no debamos ocuparnos de su aseo para que así nuestra mascota se encuentre en perfectas condiciones.
Para ello, deberemos bañarlo, cortarle las uñas y echar un vistazo a sus dientes, comprobando de este modo que el animal goza de buen estado de salud.
El baño
Es recomendable bañar al conejo, como mucho, dos veces al año, ya que esta situación les suele provocar mucho estrés.
A la hora de bañar al conejo, se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
– Lo haremos en un lugar tranquilo y cálido, donde tengamos todo a mano antes de comenzar.
– Es preferible hacerlo en épocas de calor.
– Es recomendable que peinemos al conejo antes de bañarlo, sobre todo aquellos que tienen el pelo largo, eliminando de este modo, el pelo muerto y los nudos que pudiera tener.
– Debemos emplear un recipiente que no resbale, o colocar una toalla en el fondo del mismo para tal fin.
– Debemos sujetar al conejo con firmeza pero con suavidad, siempre sin forzarlo.
– Emplearemos agua tibia y un champú para conejos, evitando que se moje la cabeza.
– Una vez desenjabonado con agua tibia, lo envolveremos en una toalla para secarlo bien. No es recomendable usar secador, ya que el aire podría irritarle los ojos.
– Debemos asegurarnos de que el conejo está totalmente seco antes de sacarlo al exterior, ya que podría enfermar.
Otra alternativa a la hora de bañar a un conejo, es el baño en seco. Este método consiste en rociarlo con un champú en polvo específico para conejos, sólo alrededor del cuerpo, y cepillarlo a favor y en contra del pelo hasta que quede totalmente limpio, eliminando con ello el pelo muerto.
Antes de probarlo, es recomendable consultar con el veterinario para ver si es un método adecuado para el conejo.
Corte de uñas
A la hora de cortarle las uñas, es mejor que la primera vez lo haga el veterinario, ya que de este modo podremos aprender cómo debe hacerse.
En principio, deberemos mirar las uñas a contraluz, para así poder observar dónde comienzan los capilares. Únicamente hay que cortar por la parte blanquecina, en la que no existen capilares, realizando un corte un poco inclinando para así seguir la forma de la uña. En caso de que le cortemos en exceso por accidente, deberemos cortar la hemorragia presionando la zona con una gasa.
Limpieza de dientes
En cuanto a los dientes, no necesitan ser limpiados, aunque sí debemos vigilar que se desarrollan correctamente, sin desviaciones. Para evitar que esto suceda, deberemos proporcionarles suficiente heno.