La esterilización en perros es un método utilizado para evitar la reproducción no deseada de la mascota. Dicha intervención precisará de 10-15 días para la total recuperación del perro, y durante este periodo los perros esterilizados necesitarán de unos cuidados básicos desde el mismo momento que salgan de la clínica veterinaria.
En este caso, será conveniente trasladar al perro en un transportín, y si no fuera posible, se procurará que el perro no haga movimientos bruscos al entrar o salir del coche, además de no forzarle a la hora de subir o bajar escaleras.
Otros consejos que hay que llevar a cabo en los cuidados de un perro después de la esterilización son:
No dejar que se lama la herida
Se le colocará al perro un collar isabelino, también conocido como campana o cono, para evitar que se lama la herida, consiguiendo así que no se le suelten los puntos y que la herida no se infecte.
Limpiar y curar la herida
Se seguirán las pautas que el veterinario haya aconsejado, empleando los medicamentos y los utensilios que éste haya dicho. La limpieza se llevará a cabo en una misma dirección para evitar esparcir la suciedad, y siempre con mucha suavidad para no provocar dolor en el perro y mantener intactos los puntos.
Evitar ejercicios bruscos
Correr, saltar, jugar en exceso, etc… serán actividades prohibidas durante el periodo de recuperación, ya que cualquier movimiento brusco podría provocar que los puntos se soltaran y la herida se abriera, retrasando la recuperación del perro. A pesar de esto, el perro sí podrá salir a pasear.
Otros cuidados
Será necesario que el perro se encuentre en una habitación tranquila y que otras mascotas o niños no le molesten, ya que podría mostrarse agresivo.
También habrá que tener paciencia durante las primeras 24 horas después de la esterilización, ya que el perro, a causa de la anestesia, tendrá náuseas y falta de apetito. El agua, sin embargo, no debe faltarle.
Se acudirá al veterinario para comprobar que la herida se cura adecuadamente.