Cuando se decida que el parto de la perra se producirá en casa, se ha de acudir al veterinario para que éste realice un chequeo a la perra, comprobando que todo se desarrolla dentro de los márgenes establecidos y que no supondrá peligro para ninguno de los implicados.
Veamos a continuación algunos de los consejos que han de seguirse para asistir el parto de una perra en casa:
– Ha de prepararse el lugar donde parirá la perra. Es conveniente que ésta elija el lugar donde más a gusto se encuentre, evitando siempre forzarla a que cambie de lugar, ya que esto podría detener el parto, poniendo en peligro tanto a la perra como a los cachorros.
– La habitación donde vayan a estar los cachorros ha de ser tranquila, tener una temperatura de entre 30 y 35oC y estar libre de corrientes de aire.
– Una o dos personas a lo sumo, podrán acompañar a la perra durante el parto. Ambas deben ser de confianza para la perra y permanecer tranquilas en todo momento. Deben mostrarle su apoyo pero sin intervenir.
– La duración del parto será variable dependiendo de la perra, no obstante, hay que controlar el tiempo que transcurre desde la contracción hasta la salida del cachorro. Con el primer cachorro este periodo no debe durar más de 2 horas, mientras que con el resto de cachorros puede establecerse entre 45 ó 60 minutos.
– Será muy importante controlar la salida de las placentas, que por norma general suelen salir después de cada cachorro. De este modo, debe haber una por cachorro.
– La perra será la encargada de romper la bolsa y cortar el cordón umbilical de los cachorros, así como de limpiarles y extraerles el líquido que pudieran tener en sus vías respiratorias. Si la perra no se hiciese cargo de esto, sería el momento de intervenir.
Si surgiese alguna complicación durante el parto, se avisará al veterinario para que acuda lo antes posible.