En muchas ocasiones, el clima, la situación de la vivienda o la falta de tiempo no nos permiten disponer de un césped natural en nuestro jardín, sin embargo, para solucionar este problema podemos recurrir al césped artificial o sintético, un producto cuya variedad y calidad ha mejorado notablemente con el paso de los años.
Tipos de Césped Artificial
En el mercado tenemos la posibilidad de escoger entre multitud de variedades distintas de Césped Artificial, sin embargo, podemos englobarlas en 2 tipos:
Césped decorativo: Es el más recomendable para el jardín, la piscina o la terraza. Dentro de este grupo los hay de calidades diferentes, algunos son más económicos, otros tienen incorporado un mejor sistema de drenaje, son más resistentes o se asemejan más a la hierba natural.
Césped deportivo: Está preparado para un continuo tránsito de personas y un uso más agresivo. Normalmente se usa en instalaciones deportivas y requiere de un mantenimiento mayor. Existen diferentes variedades en función del deporte que se vaya a practicar (tenis, hockey, fútbol, pádel, etc…).
Cuidados y mantenimiento del Césped Artificial
Veamos a continuación las principales tareas de mantenimiento que deberemos realizar si optamos por instalar un Césped Artificial:
Realizar un cepillado frecuente para eliminar polvo, suciedad o pelos de mascota.
Limpiar con la manguera los líquidos derramados, las deposiciones de animales, el barro que se puede crear, etc…
Si el césped se ubica sobre una superficie natural, es posible que aparezcan malas hierbas, por lo que habrá que aplicar un herbicida.
El exceso de humedad puede causar la aparición de hongos, por lo que también habrá aplicar un fungicida.
En épocas de mucho calor es aconsejable refrescar el césped regándolo durante un par de minutos en aquellas horas cuando el sol no incida muy perpendicularmente, es decir, a primera hora de la mañana o a última de la tarde.