Si nuestro perro se pasa el día dormitando, únicamente se levanta del sofá para acudir al plato de comida, pasa mucho tiempo en soledad y da pocos y breves paseos, a la larga puede llegar a padecer problemas de salud, debido al sedentarismo extremo.
Las largas jornadas laborales suelen mantenernos fuera de casa muchas horas, dejando pocos momentos para la práctica de ejercicio físico tanto para nosotros mismos como para nuestros perros. Sin embargo, un perro necesita practicar cierta actividad física durante el día para estar sano, al menos, 3 paseos caninos diarios de aproximadamente 20 minutos de duración cada uno.
Además, si entre una salida y otra realiza otra actividad en casa, como jugar, el ejercicio físico será más completo.
Sin estos hábitos, el perro sedentario correrá mayor riego de desarrollar determinadas patologías, las cuales, exponemos a continuación.
Obesidad
Los perros sedentarios, al igual que las personas, no consumen las calorías de alimento que ingieren, lo que suele traducirse en la acumulación de grasa alrededor de su cuerpo y sus órganos.
Además, resulta muy habitual el caso de los perros que sustituyen la falta de motivación para jugar o realizar ejercicio, con el exceso de ingesta de comida.
Problemas articulares
Muchos dueños no son conscientes de ello, pero los perros inactivos, especialmente si tienen sobrepeso o son obesos, pueden desarrollar con mayor facilidad problemas articulares, como por ejemplo, la artrosis.
Y es que debemos tener en cuenta que la sobrecarga de las articulaciones y la falta de movimiento acaban por desgastarlas y deteriorarlas a un ritmo más acelerado.
Diabetes y cardiopatías
Tal y como hemos comentado antes, los perros sedentarios tienden a sufrir obesidad, un problema que puede llegar a derivar en otras complicaciones más graves.
Así pues, el exceso de grasa corporal favorece la aparición de enfermedades metabólicas como la diabetes, además de otros problemas cardíacos.