Tras meses de enfrentamiento entre Madrid y Barcelona por convertirse en la sede de Eurovegas, el complejo de ocio y juego se levantará finalmente en la capital del reino. Sin embargo, en la elección de Sheldon Adelson influyeron algunos motivos no hechos públicos, que permitieron a Esperanza Aguirre poder arrebatar la “multimillonaria inversión” a la Cataluña de Artur Mas.
El magnate norteamericano se fue distanciando, de forma gradual, de la posibilidad de establecer Eurovegas en Cataluña debido al tono nacionalista que Artur Mas quería imponer en el proyecto.
Unas intenciones muy alejadas de los planes de Adelson, que deseaba, más concretamente, proporcionarle un toque cosmopolita al complejo.
Desde la Generalitat de Cataluña se advirtió a Sheldon Adelson de que se le exigiría el uso obligatorio del catalán, tanto en el personal de trabajo como en la rotulación, lo que suponía unincremento en los costes de gestión, ya que se añadía un tercer idioma, además del castellano y el inglés.
También le preocupó la inestabilidad política y financiera que está atravesando ahora mismo Cataluña. Consideró que estos vaivenes podrían perjudicarle a largo plazo con la aplicación de continuos cambios de regulación y legislación.
Adelson tampoco obvió que Madrid podría acoger los Juegos Olímpicos de 2020 y que en dicho escenario, le sería posible obtener “tajada” del acontecimiento.
El magnate se fijó en la promoción internacional que podría obtener el proyecto, aprovechando la repercusión mundial de la cita deportiva más importante que existe, lo que le facilitaría rentabilizar su inversión en menos tiempo.
También ha resultado fundamental la influencia ejercida por la comunidad judía y sus excelentes relaciones con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que han provocado que Adelson (también judío) se haya decidido finalmente por la candidatura madrileña.
Se citó a David Hachuel y Sam Toledano, representantes de la comunidad sefardí en España, como losprincipales promotores de la opción de Madrid para ubicar la “multimillonaria inversión” del grupo Las Vegas Sands Corporation.